Se impone

el vértigo erótico

abismo indispensable

en el perfil de la noche.

Aquí a mi lado

el viento sobresalta

como animal nocturno

desatando encrucijadas

recorriendo

los caminos de tu cuerpo

dejando

una señal ardiente

en cada huella

un incendio permanente

una búsqueda remota

pasando sin sospechas

en el vértigo de la noche.

Me esperas

detrás de los nombres

y en las palabras cerradas

y en los espacios apagados

te quiebras inevitable.

La noche descubre

un deseo penetrable

de magia desnuda

Eres el mito

que sobrevive dormido

El impulso contenido

en el gesto esencial

Como el aullido

me persuades.

Para conocer tu origen

quítate ese traje de sombra

guárdate esta oscuridad

dentro de la piel

déjate la prisa

de ensayar despedidas

déjame deshojar tu sexo

con los labios

que la luna

declina la vergüenza

y la noche

es una censura.

Reconozco

tu magia

cuando oficias

esa costumbre lujuriosa

de ángeles desnudos

desplazando el instante

la apertura plural

de cada poro de tu cuerpo

la humedad

las erecciones

la piel que se reintegra

la sangre encendida

la violencia autorizada

Para abolir el deseo

tu magia dicta

testamentos de humo.

Empezamos al amanecer

después de la ceniza

la caricia

creciéndo en silencio

las manos asombradas

sentimiento impostergable

de confundir los cuerpos

invadir la piel

perderme en tu contorno

encontrarse entre tus senos

soñando

que dormías a mi lado

y me hundía en mi sueño y en el tuyo

con un sabor a sexo entre los labios.

Esta noche reúne

un concurso de pasiones

El bosque

es un paisaje carnal

de sexo extenso

y piel vegetal

El placer atrapado en la caricia

Cada suspiro es un grito

un gesto desgarrado

abriendo esta luna

siempre virgen

La autopsia determina

la muerte sensual

Una utopía erótica.

Tu durmiente

clara y desnuda

en un nido de mármol

agitas el silencio

desbordas las manos

estallas los cristales con tu aliento

Tu reinado es un refugio

hecho con las formas del viento

Una dosis del veneno

insiste en bautizarte

No hay alternativas

Me pertenecen tus regresos.

Me encuentro

arañando tu vientre

develando el enigma

excitante y doloroso

agitado en tu cintura

Me encuentro

con las manos erguidas

desenredando el caos

en tu sombra de mujer

resucita el silencio.

Tu cuerpo

se exalta en la penumbra

desata el instinto acariciable

la textura erótica

anticipa los espasmos

impulsa una línea viva

para desnudar la noche.

Una estrategia de seducción

te envuelve

me hace víctima

de tus laberintos

Un tiempo de pactar

de dos cuerpos desnudos

los nuestros

convocando el fuego en la piel

pasión definitiva

Escúchame

yo se que te amaré

una mañana

y otras más.

Has crecido

en la noche

Nuestras sombras

en un duelo erótico

se eternizan.

No te olvides

el enigma está resuelto

soy residente permanente de tu cuerpo

soy huracán desatado en tu pelo

el exceso me crece desde las manos

En la inquisición del placer

soy culpable

Como ave solar

muero cada noche

el día me absuelve.

Te regreso

cada vez que recuerdo

tu imagen

el gesto caliente

lágrimas

humedad de la noche

ventanas como senos despiertos

Extraño tu ángulo

el amarillo extremo del cabello

el labio mas rosado y profundo

para beber

para nuestro lenguaje secreto

Quizás la intermitencia

de esperarte

pasajera indescifrable

de un tiempo sin tiempo.

En la noche más lejana

persigo tu fábula

de dioses olvidados

Tu terrible inocencia

domesticando mis espacios

celda de cristal para la espera

pájaro invisible

apoyado en tu aire exiguo.

La hora de las estrellas

rindió su plazo

El animal nocturno está domado

La pesadilla es transparente

Los signos me develan el misterio

Disuelta en la memoria

una heroína desnuda

doma un centauro

En un laberinto espiral

te descubro disfrazada de infinito

Siendo residente en tu sueño

me dejo caer desde tu pelo

me trepo

a la zona de sombra de tu cuerpo

me aferro

a la luna de tus senos

La magia de los besos me despierta

Cómplice de la noche

dejo el insomnio

mordiendo las paredes.

Repliego la mirada

más que ojos cerrados

la ceguera

de un cristal oscuro

y su reflejo

contrapunto del silencio

estructura primitiva

del instinto

como el mito

del leopardo

apretando con los dientes

tu perfume de mujer.

En tu espacio

se hacen los límites

para abarcarte

asombrada de silencio

delirio inmóvil

casi arena incontenible

tensión reposada

que se abisma y se deshace

lucidez del cuerpo abandonado

descubriendo el aire que inventamos

la promesa de treparnos a la noche

de incorporar

al sueño el estar despierto.

El día nos deja

horas abiertas

Un gesto sensual

se extiende en tu silueta

La lluvia elegida

se despliega

para la sed del verano

alianza de los sueños

en el fondo erizado

de la noche.

Te consume

el anhelo de llegar

al lugar sin límites

Desplazando

espacios irrepetibles

Arrastrando en la piel

una pasión anticipada

Un exceso de llegar

lanzando pasos como regresos

Una sentencia

de abrir puertas antiguas

puertas como espejos enfrentados

Una sensación

de infinito te arrastra

invade tu impulso

Asume los límites

de la extensión del sueño

Consecuente con tus secretos

te espero más allá

del vértice de la noche.

Vives en mis paredes

desatada de la sombra

ejerciendo una vida

de muerte demorada

Escondido en tu piel

de arena desnuda

En libertad condicional

evado la condena

de ser un pliegue breve

de tu cuerpo desnudo

Que importan

esta soledad

mi encuentro clandestino

el estallido de tu nombre

a medianoche.

La noche espesa

se desborda

Un abandono

de recoger tempestades

La geometría del sueño

se quiebra en tu piel

Amanezco en silencio

Te busco

para encontrarme.

Hoy sentí un comienzo

un encuentro definitivo

más allá del tiempo usado

Hoy leí en tus labios

una historia culpable

suave y perversa

Hoy dibujé en tu piel

el boceto que inventamos

la esperanza

Hoy se algo mas de mi

lo vi en tus ojos.

Revienta el día

Ahora el viento

pasa amarrando

otra derrota

dejando señales como gritos

otra costumbre tuya

me asedia

Cuando aproximes tu huida

que hago

con el frío en la piel.

Designas la estrategia

de preservar el olvido

escapas disimulada

con el aliento profano

Esta madrugada

existe

sin tus labios.

Más allá del relámpago

los caminos secretos

los laberintos abecedarios

está el furor nocturno

cerrando las salidas

oxidando la luna

que te encubre

que no me deja respirar

el aire dócil

inevitable

que me impulsa al refugio

de tu piel más profunda.